¿Qué abarca la Regulación Sanitaria?


La salud es uno de los derechos más importantes que tenemos como sociedad y las Autoridades en conjunto con particulares que se dedican a ello, cumplen con la responsabilidad de asegurar que se realice de la manera adecuada, para ello existe la Regulación Sanitaria, que abarca toda clase de examen, intervención, tratamiento o investigación de un paciente, así como la prevención, diagnóstico, prescripción, recomendación terapéutica y rehabilitación; adicional a ello está la fabricación y distribución de productos y dispositivos relacionados con la salud, así que todos estos deben regirse bajo los requisitos que solicita la Autoridad correspondiente para estar en un entorno seguro.
De manera más amplia la Regulación Sanitaria es un conjunto de instrumentos de vigilancia y control, que como su nombre lo indica, regulan las acciones del sector público y privado en materia de salud, donde se da una vigilancia del ambiente, el control de productos de uso y consumo humano, así como de los establecimientos donde se realicen acciones relacionadas con la salud. También hace referencia a todas las acciones preventivas que realizan las Autoridades correspondientes para normar y controlar las condiciones Sanitarias del hábitat humano, entre ellos, los lugares, las actividades, los productos, equipos, vehículos y personas que puedan representar un daño o riesgo a la salud de la población en general, así como fomentar la protección de la salud mediante prácticas de repercusión personal o colectivas.
El organismo que se encarga de esta Regulación es la COFEPRIS, que es la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios y que depende la Secretaría de Salud, su objetivo se relaciona directamente con lo que compete al tema del que tratamos, ya que es proteger a la población contra riesgos a la salud provocados por el uso y consumo, ya sea de servicios o productos, así como de la exposición a factores ambientales y laborales, la prestación de servicios de salud, justo por medio de la Regulación, control y prevención de dichos riesgos. La importancia de este tema radica en que la Regulación garantiza a la sociedad que el espacio donde se desenvuelve, las actividades que realiza y los productos que usa o consumen no causan daño a la salud individual o colectiva.
La Regulación Sanitaria abarca tres campos principales de acción, el primero tal cual se refiere al acto de regular, que tiene una base legal que fundamenta las acciones de control y fomento sanitarios y establece las políticas para la administración de los servicios a través de leyes, reglamentos, normas, acuerdos, convenios, entre otros, se encamina al establecimiento del marco legal, técnico y administrativo para el ejercicio de las funciones y prestación de servicios. Por otro lado, está el control, que es un conjunto de actos de Autoridad que ejercen las instancias Sanitarias responsables, esto con el objetivo de verificar que los establecimientos, vehículos, actividades, productos, equipos, personas cumplan con los requisitos y las condiciones que estipula la legislación Sanitaria, por supuesto, con el mismo fin que se ha comentado, prevenir riesgos y daños a la salud de la población. Por último, se encuentra el fomento, que se refiere a las medidas gubernamentales para promover la divulgación y el cumplimiento de las disposiciones Sanitarias, para así, mejorar las condiciones de salud en el país con la colaboración y corresponsabilidad de los diversos sectores de la comunidad, enfatizando las voluntarias o de convencimiento.
De acuerdo a la Secretaría de Salud los temas que le competen a la Regulación Sanitaria son: la acreditación, que es concebida como una garantía de calidad, ya que evalúa los criterios de capacidad, seguridad y calidad en los lugares para la atención médica; la emisión de Normas Oficiales Mexicanas, que de forma más directa regulan la prestación de los servicios de atención médica y asistencia social, en materia de equipamiento, infraestructura y remodelación de áreas físicas, la formación, capacitación y actualización de los recursos humanos para la salud, así como la investigación para la salud que se desarrolla en seres humanos; también el Programa de Estímulos a la Calidad, que realiza una permanente evaluación de las acciones que desarrolla el personal de la salud en los sectores públicos y sociales; por último, el fortalecimiento de las unidades hospitalarias con el fin de responder ante una emergencia o desastre para que puedan continuar en función a su máxima capacidad en coordinación con Protección Civil. Por tanto, el concepto de Regulación Sanitaria es amplio y abarca diferentes tópicos y actividades.
Para poder cumplir lograr el objetivo de la prevención de riesgos sanitarios existen ciertos trámites que se realizan ante la COFEPRIS como el Aviso de Funcionamiento que se refiere a la notificación de apertura de un establecimiento nuevo o de una sucursal diferente con actividades relacionadas a la salud; también está el Registro Sanitario para que una persona moral pueda obtener un número, otorgado por la Autoridad bajo una opinión técnica, que avala la fabricación, venta o distribución de un producto relacionado con la salud y significa que se ha comprobado que el producto o servicio en cuestión cumple con todos los requisitos que marcan las normas en materia de calidad, higiene, elaboración, entre otros factores que dependerán de lo que trate el producto o dispositivo médico. Existen más de estos procesos de los que se vale la Autoridad para ejercer la Regulación Sanitaria, si te interesa tener una consultoría sobre este tema contáctanos.
Referencias:
https://www.medigraphic.com/pdfs/transfusional/mt-2009/mts091k.pdf
http://cidbimena.desastres.hn/docum/crid/Julio-Agosto2005/CD1/pdf/spa/doc9654/doc9654-3.pdf